Espinas en el alma y Lloros del corazón

Lloros del corazón:

Pensaba que éramos amigas. Pensaba que te tendría a mi lado cuando te necesitara.

Muy bien. Te dije que te necesitaba. ¿Qué hiciste? Nada. No viniste a auxiliarme como tantas veces prometiste. No hiciste nada. ¿Y a esto lo llamas amistad inquebrantable? No te creo.

Comprendo que estés ocupada con tus propios problemas, pero de veras creía que ocupaba aunque fuera tan solo un pequeño trozo de tu vida. No se si aún es así, ni si quiera se si alguna vez fue así. Espero que si, porque de veras te quiero.

Con esto no pretendo darte lástima, pero quiero informarte de eso y de que es la primera vez que lloro por amistad y por amor. Y también quiero informarte de que aunque no quieras, aunque te vayas a la otra punta del mundo a vivir, aunque me olvides, yo no te olvidaré, yo siempre te tendré cerca de mi; en mi corazón lo quieras o no. Espero sinceramente que no me olvides.

Sinceramente tuya,

Gloria, con amor.